[Con paciencia que hay muchas fotos]
Un día hace varios meses, hablando por Skype con mi mamá cuando todavía estaba en Ecuador, me dijo que tenía que pintar un mural en Rafaela, que cómo podía ser que venga y no pinte uno acá. Y obvio que tenía ganas de hacer uno. penas llegué a Rafaela, Flor me mandó un mensaje que decía “Estaría bueno dejar uno en Rafaela. Te ayudo!!” Y un link a unos formularios que no entendía bien qué eran. Después entendí: eran de Artentapiales, un programa que funciona desde el año 2006, dependiente de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rafaela, y ya ha pintado más de cien murales, trabajando con la comunidad, artistas locales, vecino e instituciones.
La idea es que #5países5murales sea solo el inicio. Que sea el puntapié para trabajar en más ciudades, para que en vez de un mural por país, podamos pintar varios (¡muchos muchos!). Poder trabajar en escuelas, colegios, barrios, fundaciones, instituciones, con empresas por qué no. Que desparramemos muchos mensajes positivos, que pintemos paredes alegres en muchos lados.
Aunque el mural se pintó -oficialmente- el 17, 18 y 19 de julio, todo empezó varias semanas antes, y siguió algunas después. Primero: buscar la frase. Como este mural no sale del financiamiento de #5países5murales (sino por Artentapiales), decidimos aprovechar para buscar una nueva frase y hacer parte a más gente. Así que tiramos ideas, subimos algunas a face, pedimos a la gente que propusiera y votara, y finalmente ganó una: queda mucho por sentir. Segundo: hacer el boceto. Porque había que pedirle autorización a los dueños de las casas, y para eso había que ir boceto en mano. Así nos juntamos (digo nos, porque no trabajé sola: Anita y Mechi estuvieron ahí, dándome una mano con todo) dos tardes (¿creían que sólo había sido pintar?) a mirar libros, tirar ideas, probar colores, hacer dibujos y tomar mates mientras el boceto salía. Y después fuimos a medir la pared (que mide, nada más ni nada menos, que 50 metros) para empezar a proyectar la frase y cómo nos organizaríamos.


Y ahí sí, llegó el día. El día anterior blanqueamos toda la pared para tapar grafittis y manchas previas (sisí, más trabajo previo) y el viernes en la mañana empezamos. Desde el momento en que apoyamos las pinturas en el piso, los nenes se empezaron a acercar. Ya nos habían visto el finde anterior mientras medíamos, así que ya sabían que esos días eran para que ellos pinten. Y en la tarde llegaron varios personas, tantas que nos quedamos sin pinceles y yo no daba abasto entre armar tarritos con pintura, repartir pinceles, coordinar y responder preguntas.









El resto se los dejo en imágenes. Trabajamos mucho esos tres días, pero la pared era tan grande que tuvimos que trabajar tres días más para terminar detalles. Hubo chicos, hubo grandes, hubo mates, hubo almuerzos, hubo más mates, hubo charlas y hubo foto. Muchas (que las hice galería porque eran tantas que sino iba a ser haypordiosestonoacabamás). Ahora sí, sigan y vean. Y hagan click si quieren ver algunas más grande.

Hubo mucho, mucho trabajo para este mural. Mucho trabajo previo y durante. Muchas personas gracias a las cuales todo salió más fácil, más lindo, más original. Como dice la frase: “Si quieres ir rápido ve solo, si quieres ir lejos ve acompañado”. Y a mí, que muchas veces me aburre estar sola frente a la compu escribiendo y editando fotos, instancias como estas en las que puedo trabajar con gente que sabe sobre arte y diseño, y en las que puedo compartir tantas horas con nenes llenos de ganas y energía, hacen valer el cansancio de semanas de coordinación y de días de mural en que al llegar a casa no veo la hora de acostarme con las piernas en alto. Lo vale y es el cansancio más lindo, una y mil veces.
Como dije antes, ojalá esto sea el inicio de más murales y más proyectos. Que #5países5murales sea el comienzo de algo más grande (y cruzo los dedos bien bien fuerte, y sueño despierta con el próximo mural, y lo digo en voz bajita y en voz alta, a ver si alguien me escucha). Así que, acá estoy, del otro lado, si saben de algo =)
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