Viajar en bici por la playa es una experiencia hermosa y única. Al tener particularidades diferentes a las que estamos acostumbrados, debemos tomar algunas precauciones y cuidados específicos. Este post nace de mi experiencia pedaleando por la costa sur de la provincia de Buenos Aires. Recopilé consejos para viajar en bici por la playa que espero te sirvan.
VIENTO, MAREAS Y SUDESTADA
Para saber cuándo pedalear por la playa es necesario que analicemos la tabla de mareas y el clima, para pedalear durante la bajamar e, idealmente, con viento a favor para compensar el terreno.
Lo horarios de las mareas los encontramos googleando marea + nombre del lugar o directamente en la web de Tablas de mareas. Ahí buscamos el pueblo/ciudad/balneario donde estemos o que necesitemos chequear y vamos a la tabla de mareas. En esa web nos aparecen los horarios de salida y puesta del sol, pleamar, bajamar y otros datos. La hora de bajamar es el número más chico, en esta web tiene un triángulo celeste que apunta abajo, mientras que la hora de pleamar es el número más grande, y la acompaña un triángulo rojo que apunta arriba.
Entonces, para determinar qué día y a qué horario salir, busco las horas de pleamar entre primera hora de la mañana y el mediodía/siesta. A la par, chequeo el pronóstico de viento (en windguru, por ejemplo) y busco los días en que habrá viento a favor. De esa combinación, tengo el o los mejores días para pedalear. Respecto a la hora, a la hora de pleamar le sumo 1 1/2h (la marea se mantiene estable 40 min y luego comienza a bajar, y ahí comienza el margen de arena firme para pedalear). No recomiendo hacerlo al revés, es decir, post bajamar, porque con el paso de las horas la arena está más seca, hay menos superficie para pedalear y se hace más difícil que la bici no se entierre o derrape.
Una detalle que puede parecer una obviedad pero no está de más mencionar: tené cuidado con las lluvias y sudestadas. En estas áreas es muy importante chequear el pronóstico a diario para conocer qué días habrá lluvias, sudestada y/o tormenta y así esos días asegurarnos estar en un pueblo al reparo. En este post podés leer más acerca de pedalear cuando hay tormenta eléctrica.
GEOGRAFÍA
Tener en cuenta que no todas las playas son iguales, que “playa” no significa necesariamente arena suave ni grandes superficies. Podemos encontrar con caracoleros, piedras, “arenas” gruesas tipo conchillas rotas, acantilados, rocas, reservas, cercanía a áreas privadas, desembocadura de ríos. Puede haber sectores de playa por los que no podamos pedalear por alguna de estas razones y tengamos que tomar un camino rural y/o ruta o, en el mejor de los casos, tener que calcular muy bien las horas de bajamar para poder pasar (con acantilados, por ejemplo).
Consultar a locales, pescadores o gente que haya hecho el recorrido. Como siempre, cuidado con personas que aseguran “no vas a poder” pero no conocen el lugar. Indagar en todo caso a qué se refieren con el “no vas a poder”. La opción “Relieve” de Google Maps también es de ayuda.
PEDALEAR EN LA ARENA
Aunque sea plano, la arena absorbe mucha tracción, por lo que lo mejor es pedalear en una relación baja, tal como si estuviéramos en subida.
Mientras vayas avanzando vas a ir entendiendo el comportamiento de la arena, y darte cuenta qué zonas debés buscar. Tené cuidado con tus rodillas, si la bici derrapa puede hacerte tirones bruscos. Esto se puede evitar en gran medida siendo riguroso con los horarios de pedaleo, y salir siempre post altamar, como mencioné al principio.
CUIDADO DE LA BICI
La sal daña mucho los componentes de la bici. Unos de los consejos para viajar en bici por la playa que te repite mucha gente es lo importante que es limpiar la bici muy bien con agua dulce apenas puedas. Si vas a dormir en la playa, calculá una botella con agua para lavarla, haciendo hincapié en la cadena, platos y piñones.
ACCESO AL AGUA
En cada pueblo o balneario podés proveerte de agua. Chequeá cuántos kilómetros tenés entre cada uno, cuántas horas podrás avanzar según las horas de bajamar que tengas cada día y recordá que se avanza lento (7km/h fue mi cálculo; seguramente haya gente que vaya más rápido). Si vas a pasar la noche en la playa, calculá la cantidad de agua que vas a necesitar para cada día y noche (calcularía al menos 4 litros por día). No tomar mate y no cocinar (recurrir a comida fría como sándwiches, fruta, frutos secos) disminuye la cantidad de agua que necesitaremos.
En mi experiencia unos 10 o 15 kilómetros antes y luego de cada localidad podés encontrarte gente pescando o pasando el día que podrían proveerte de agua.
ACAMPAR
En la costa el viento puede variar mucho a lo largo del día, por lo que si pensás acampar en la playa es buena idea saber cómo será el viento a la noche para tener en cuenta dónde poner la carpa. Hay playas con dunas y arbustos que podrían servir de reparo. Chequeá dónde está la línea de altamar (hasta dónde sube la marea) y alejate algunos metros más.
Tené en cuenta que podés encontrar serpientes, zorros y otros animales, especialmente si la playa está en cercanía del monte.
Y como siempre, mostremos respeto por los lugares que transitamos: hacé un pozo para ir al baño, no dejés papeles ni ninguna clase de residuo (tampoco orgánicos), no alimentes a las aves. La idea es tratar de minimizar nuestro impacto y no dejar rastro.
¿Viajaste alguna vez en bici por la playa? Si querés compartir tu experiencia, me encantaría leerte.
Si tenés alguna duda, dejala en comentarios y te la responderé a la brevedad.
