Una de las formas que me parecen más lindas para sumergirse en el paisaje es andarlo, caminarlo, vivirlo con todos los sentidos y lentamente. Por suerte, el desierto de Atacama brinda esa posibilidad: el pueblito es minúsculo, y algunos lugares en su alrededor pueden hacerse fácilmente en bicicleta. Así que apenas llegué a San Pedro, eso hice: aprovechando que llegué a mediodía, alquilé una bici y salí.

El objetivo era llegar al Valle de la Muerte, y como tenía tiempo hasta el atardecer para llegar allí -la que dicen la mejor hora para contemplar los colores- fui antes al Valle de la Luna, sitio declarado “santuario de la naturaleza”, parte de la Cordillera de la Sal. El lugar está repleto de formaciones geológicas, de las que yo fui a ver las Cavernas de Sal. Y de ahí, a retomar mi camino al Valle de la Muerte. Este lugar es lo que más se aproximó, de todos los paisajes, a mi concepción que tenía de desierto: dunas enormes de arena, montañas infinitas doradas que se escurren para uno y otro lado, con filos peinados por el viento. Años atrás, tanto los amantes del sandboard como los que querían divertirse un rato, encontraban en estas dunas -la Duna Mayor especialmente- un gran atractivo. Sin embargo, hace unos años, la zona está delimitada para que ya no se pisen las dunas y así evitar su erosión.



La arena es suave, sedosa. Subo un filo, lo bajo, subo otro, trato de encontrar el mejor lugar para ver el ansiado atardecer. Cuando por fin me decido, a los pocos minutos comienza: la arena se torna más rosada, las nubes empiezan a cambiar de tonos, del blanco al amarillo al rosa, y las cimas de todos los picos que aparece en el horizonte, absorben todos los colores. El sol cae, y empiezo a volver, preocupada: me acuerdo que dejé mi bici en el estacionamiento, sin candado ni nada. En el hostel no me lo habían dado, ni eso ni un casco, así que volví rapidito. Cuando llegué, mi bici estaba ahí, en el mismo lugar que la dejé, y un señor que me miraba extrañado porque no sabía de quién era la bici y tenía miedo que la robasen.







Ahora, me faltaba la vuelta. Nunca me había puesto a pensar que, si me iba a ver el atardecer, iba a volver de noche. Por un camino sin luces, con una bici sin luces, yo sin casco, el camino en bajada y con arenilla. Estaba difícil, pero no me quedaba otra, así que empecé a volver. Mientras pedaleaba, pasé por todas las religiones pidiendo que no me pasara nada, y algo se movió: veo un auto parado un poco más adelante en la ruta, y cuando llego, dos chicos bajándose. Freno, a ver si necesitaban algo: eran ellos los que habían parado para preguntarme si quería que me llevasen. No lo dudé, desarmamos la bicicleta, nos amuchamos un poco, y compartí la vuelta con una canadiense y dos norteamericanos.
Llegué sana y salva al pueblito, para comer algo e irme a dormir tranquila, envuelta en un combo de adrenalina y naturaleza.


San Pedro de Atacama, aunque pequeño, es muy pintoresco. Con el tiempo, se ha ganado varios apodos, como “el pueblo de adobe” o “la entrada al desierto”. Todos ellos, muy ciertos. Si algo caracteriza a este lugar, son sus calles polvorientas, sus casas de adobe, que cada día ganan más fama como base y puerta de entrada a uno de los desiertos más grandes y áridos del mundo. Día a día sus calles están llenas de turistas, especialmente extranjeros, y en la plaza es común ver gente con sus laptos y celulares aprovechando el wi-fi. Una de las construcciones más lindas es su Iglesia, que data del siglo XVIII, con techo de madera de cardón y vigas de chañar atadas con cintas de cuero.


Días después, volví a agarrar la bici, esta vez, con destino a Pucará de Quitor y Catarpe. Puros senderos de tierra, entre montañas, con aún vestigios de las culturas incaica y atacameña, y vistas panorámicas de las montañas y los alrededores. La idea era llegar hasta arriba, a un punto panorámico, pero el calor, el viento en contra y la arena volando constantemente lo hacían difícil. Estaba exhausta, y a las seis tenía mi bus de vuelta a Calama para tomar el avión de vuelta a Santiago al día siguiente temprano, así que me quedé descansando al lado de un río, y a las cuatro empecé la vuelta.




Esta vez, además de sana y salva, llegué cansada. Lista para darme un baño y subirme al bus que al día siguiente me iba a dejar -como mucha gente dice- de vuelta en la rutina. Yo prefiero pensar que los viajes también pueden formar de la rutina. Y de la vida.
8 Comentarios
Holaaaaa , me encato el relato , estoy por ir a Atacama y quisiera saber donde te quedaste y donde conseguiste la bici o si es facil conseguirla porque me encantaria recorrer de la misma formaa!
Hola Car! La verdad no me acuerdo el nombre del hostal, lo que sí me acuerdo es que no estaba en el sector principal (pero como San Pedro es tan pequeño, queda igual a pasos de todo). De todas formas, en esta página podés ver opciones http://www.sanpedroatacama.com/hostales.htm La bici la arrendé en el mismo hostel, ya que me salía más barata y las 24 hs de arriendo las podía usar mitad un día y mitad otro. Sino, en el pueblito vas a ver que en todos lados, en las agencias, arriendan. Asegurate de que te den casco y linterna para que no te pase como a mí jajjaj Besos y buen viaje!
Hola Car! La verdad no me acuerdo el nombre del hostal, lo que sí me acuerdo es que no estaba en el sector principal (pero como San Pedro es tan pequeño, queda igual a pasos de todo). De todas formas, en esta página podés ver opciones http://www.sanpedroatacama.com/hostales.htm La bici la arrendé en el mismo hostel, ya que me salía más barata y las 24 hs de arriendo las podía usar mitad un día y mitad otro. Sino, en el pueblito vas a ver que en todos lados, en las agencias, arriendan. Asegurate de que te den casco y linterna para que no te pase como a mí jajjaj ¡Besos y buen viaje!
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Que buen lugar!!! Y mucho mejor recorrerlo en bici…
Sii!! Hace rato que empecé a darme cuenta que viajar en bici es una muy buena forma de conocer un lugar, yo lo súper recomiendo!
Sii!! Hace rato que empecé a darme cuenta que viajar en bici es una muy buena forma de conocer un lugar, yo lo súper recomiendo!
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